EL MONO

Perderse, estaría muy bien,

encontrarse, estaría mejor

amar y ser amado sería todo un completo,

querer y que te quieran y en la cercanía y en la distancia

y a todas horas y en cada minuto y en cada respiración,

sería cuando menos que alucinante,

pero bueno, no nos vengamos arriba tan fácilmente,

todo esto hay que sudarlo y trabajarlo

hay que pasar épocas de puta sequía,

que no nacimos para tener todo en bandeja,

ni somos niños consentidos,

ni nadie nos regala Caramelos

bueno, Caramelos con droga puede que te lo regalen

o eso decían en mis viejos tiempos oxidados,

cuidado con los desconocidos que te quieren regalar algo,

meten Heroína casi pura dentro del Caramelo

y claro y por esa regla de tres,

 después te hacías un niño yonqui

y venga y venga a castigar la Vena con jeringuillas compartidas,

que muchas veces resultaban ser asesinas,

todo se pasaba en el intercambio de jeringuillas,

el Sida, la Hepatitis y todo tipo de enfermedades infecciosas,

que épocas de aquellas,

¿cuantos amigos y amigas se han quedado por el camino?

hablo de mi época estudiantil

y creo recordar algunas de sus caras

y como deciros, imposible olvidar todos sus malos rollos,

que se multiplicaban a medida que se acercaba su final,

y que decir de su degradación física y mental 

y entones hay que hacer el gran esfuerzo para recordar,

que antes habían sido personas íntegras,

que tuvieron interés por muchas más cosas

y no sólo por el Caballo y su temible Mono,

que te hacían sentir como amigo

y no como un pringado al que había que sacarle la pasta,

pues su Mono estaba por encima de todo

y en cambio su Nevera estaba más que tiesa,

un par de yogures caducados y un Limón lleno de hongos

que casi te hablaban y te saludaban,

(limón para diluir la Heroína en la cucharilla)

y después y la historia siempre acabó igual, 

mucho moquillo asqueroso, 

mucho temblor de mono,

mucho sudor frío, muchos dolores de Huesos,

 de Riñones 

y todo bien aderezado con una buena cantidad de disgustos, marrones,

y un día y después de una terrible noche,

mi amigo dejó de respirar,

mi amigo, mi amiga y unos cuantos más...

Y A ELLOS VAN DEDICADAS ÉSTAS PALABRAS