Me enseñaron a mal querer
me enseñaron a buscar almas gemelas
y a hundirlas... porque sí, en el fango
porque así me lo decía la vida,
porque así me apetecía
o porque no podía soportar la libertad de las aves de paso,
me enseñaron a conquistar sin tregua y sin desvanecimientos,
con los cinco sentidos y con los cinco látigos,
me enseñaron la ira y las uvas de la ira,
me enseñaron la fuerza y el poder de la sangre,
me enseñaron el orgullo, la envidia,
la pereza, la apatía, el mal de ojo,
la lujuria, el odio,
la impaciencia,
el miedo y como crecen en mí, sus profundas raíces,
la nostalgia y las gotas de lluvia que resbalan en el cristal de mi ventana,
la desidia del rápido pasar de las horas y de los días,
me enseñaron a malgastar mis sentimientos,
a darlos sin moneda de cambio,
a retenerlos sin pena, ni gloria,
a tirarlos sin reciclarlos,
a poseerlos como poseídos demonios,
a perderlos por causas naturales y ciclónicas,
fin de ciclo, se acabó aquella historia,
fin de ciclo y esperemos que escampe...
en fin, me enseñaron a filosofar fácilmente...
y por eso después del temporal viene la calma.
me enseñaron a buscar almas gemelas
y a hundirlas... porque sí, en el fango
porque así me lo decía la vida,
porque así me apetecía
o porque no podía soportar la libertad de las aves de paso,
me enseñaron a conquistar sin tregua y sin desvanecimientos,
con los cinco sentidos y con los cinco látigos,
me enseñaron la ira y las uvas de la ira,
me enseñaron la fuerza y el poder de la sangre,
me enseñaron el orgullo, la envidia,
la pereza, la apatía, el mal de ojo,
la lujuria, el odio,
la impaciencia,
el miedo y como crecen en mí, sus profundas raíces,
la nostalgia y las gotas de lluvia que resbalan en el cristal de mi ventana,
la desidia del rápido pasar de las horas y de los días,
me enseñaron a malgastar mis sentimientos,
a darlos sin moneda de cambio,
a retenerlos sin pena, ni gloria,
a tirarlos sin reciclarlos,
a poseerlos como poseídos demonios,
a perderlos por causas naturales y ciclónicas,
fin de ciclo, se acabó aquella historia,
fin de ciclo y esperemos que escampe...
en fin, me enseñaron a filosofar fácilmente...
y por eso después del temporal viene la calma.
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