Día 12 de Noviembre, Lunes,
hoy el día está ventoso, nublado y ventoso,
de vez en cuando se atreve a salir tímidamente el sol,
pero lo hace acomplejado y para no molestar,
supongo que estaba escrito que el día tenía que ser nublado y ventoso,
y por tanto por mucho que queramos no hay nada que hacer,
será ventoso y nublado y no sé hable más,
por tanto prosigamos...
12 de Noviembre y quedan exactamente 49 días para finalizar el año,
que poco queda, 49 días se hacen en un abrir y cerrar de ojos,
la vida es así, pasa y cuando te das cuenta ya ha pasado el tren,
por eso ahora toca volver a revivir situaciones y viejas historias,
nos queda eso, nos queda el placer del poder volver atrás
y bajo el paraguas de la experiencia que ahora tienes o que debías tener,
es un bagaje, es una mochila llena de trastos y pequeños detalles,
que de vez en cuando conviene airear,
desde luego ahora no volvería hacer las mismas cosas que antes,
así como otras las haría cien veces igual o peor,
o más radicales y apasionadas o más viscerales y locas,
y de todo esto las únicas conclusión que puedo sacar:
es que en el acto de lo que uno hace tiene que asumir sus consecuencias,
hay que responsabilizarse y asumir tus aciertos y meteduras de pata,
no vale con que en aquellos tiempos me encontraba fatal
y estaba profundamente deprimido y la vida se me caía encima,
y la pregunta del millón es ¿y quién no?
quién coño no pasó por momentos así,
quién no estuvo más hundido que el Titanic
y que todo lo que hacía le resultaba ser más triste y penoso,
¿quién no probó la parte más amarga de la vida?,
seguro que todos...pero no todos hemos actuado igual,
hay que quién ante tanto marrón se fortaleció
y sus debilidades las convirtió en sólidas fortalezas a prueba de terremotos,
hay quién se hundía mucho más y casi tocaba el tema de la enfermedad mental,
hay quién pasaba de todo y nada le salpicaba,
los demás siempre eran los culpables,
los demás eran los verdaderos malos de la película,
los demás...los demás...los demás...
los demás existen y seguirán existiendo
por tanto nunca esa tarde para decir ¡¡¡lo siento!!!
hoy el día está ventoso, nublado y ventoso,
de vez en cuando se atreve a salir tímidamente el sol,
pero lo hace acomplejado y para no molestar,
supongo que estaba escrito que el día tenía que ser nublado y ventoso,
y por tanto por mucho que queramos no hay nada que hacer,
será ventoso y nublado y no sé hable más,
por tanto prosigamos...
12 de Noviembre y quedan exactamente 49 días para finalizar el año,
que poco queda, 49 días se hacen en un abrir y cerrar de ojos,
la vida es así, pasa y cuando te das cuenta ya ha pasado el tren,
por eso ahora toca volver a revivir situaciones y viejas historias,
nos queda eso, nos queda el placer del poder volver atrás
y bajo el paraguas de la experiencia que ahora tienes o que debías tener,
es un bagaje, es una mochila llena de trastos y pequeños detalles,
que de vez en cuando conviene airear,
desde luego ahora no volvería hacer las mismas cosas que antes,
así como otras las haría cien veces igual o peor,
o más radicales y apasionadas o más viscerales y locas,
y de todo esto las únicas conclusión que puedo sacar:
es que en el acto de lo que uno hace tiene que asumir sus consecuencias,
hay que responsabilizarse y asumir tus aciertos y meteduras de pata,
no vale con que en aquellos tiempos me encontraba fatal
y estaba profundamente deprimido y la vida se me caía encima,
y la pregunta del millón es ¿y quién no?
quién coño no pasó por momentos así,
quién no estuvo más hundido que el Titanic
y que todo lo que hacía le resultaba ser más triste y penoso,
¿quién no probó la parte más amarga de la vida?,
seguro que todos...pero no todos hemos actuado igual,
hay que quién ante tanto marrón se fortaleció
y sus debilidades las convirtió en sólidas fortalezas a prueba de terremotos,
hay quién se hundía mucho más y casi tocaba el tema de la enfermedad mental,
hay quién pasaba de todo y nada le salpicaba,
los demás siempre eran los culpables,
los demás eran los verdaderos malos de la película,
los demás...los demás...los demás...
los demás existen y seguirán existiendo
por tanto nunca esa tarde para decir ¡¡¡lo siento!!!
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