Dicen que la vida es una película con un mismo final,
muerte por sécula seculorum y a otra cosa Mariposa,
porque después de muerto, tu valor como persona es igual a cero,
dicen que lo que dejas escrito sirve para otros
eso en el caso de que los otros se interesen por tus escrituras,
yo prefiero que se interesen por mi, en vida propia
y así, les pueda contestar y ponerlos en su puto sitio,
pero mis deseos pocas veces son cumplidos
y a lo mejor cuando yazca fiambre y medio podrido,
pues resulta que pueden pasar dos cosas:
una, que puedo tener miles y millones de lectores devoradores de mis libros
o dos, que no me lea ni dios bendito (ésta es quizá la más probable)
y entonces y según la opción B,
pasaré por la vida como un ser desapercibido y anodino,
un don nadie que nunca dejó de intentarlo,
porque mi vida ha sido eso,
intentos y más intentos,
multitud de saltos cuantitativos
y de vez en cuando, un gran salto hacia delante o hacia atrás,
es decir, un gran salto cualitativo hacia el no sé qué...
porque al final, siempre nos repetimos,
pensamos que damos saltos enormes hacia delante
y cuando te sientes capaz de ver todo el mapamundi de tu vida,
te das cuenta que has ido para atrás como los Cangrejos,
pero aún así y todo, tenemos frases de consuelo:
retrocedes para coger carrerilla...
das dos pasos atrás y para dar uno más grande y siempre hacia delante
y es que en todo hay un consuelo,
menos cuando te mueres, claro,
o cuando te dejan en la cuneta tirado
pero en ésta última, nos queda el instinto,
el instinto de supervivencia que a veces te hace levitar como una presencia
y después va alguien y te pregunta:
¿y como has superado ese bache?
y le miras con cara de tonto y le dices:
pues no sé...¿quizá porque no me quedó otro remedio?
¿quizá porque había tocado fondo y salí rebotado hacia arriba?
o ¿quizá porque a mi alma acudió otra historia?....
porque ya que estamos voy a dejar una cosa muy clara:
en éste mundo no hay nadie que resulte ser imprescindible,
ni yo, ni tú, ni ellos, ni vosotros,
ni nada, ni nadie...
y para que conste en acta
¡así queda escrito y dicho!
muerte por sécula seculorum y a otra cosa Mariposa,
porque después de muerto, tu valor como persona es igual a cero,
dicen que lo que dejas escrito sirve para otros
eso en el caso de que los otros se interesen por tus escrituras,
yo prefiero que se interesen por mi, en vida propia
y así, les pueda contestar y ponerlos en su puto sitio,
pero mis deseos pocas veces son cumplidos
y a lo mejor cuando yazca fiambre y medio podrido,
pues resulta que pueden pasar dos cosas:
una, que puedo tener miles y millones de lectores devoradores de mis libros
o dos, que no me lea ni dios bendito (ésta es quizá la más probable)
y entonces y según la opción B,
pasaré por la vida como un ser desapercibido y anodino,
un don nadie que nunca dejó de intentarlo,
porque mi vida ha sido eso,
intentos y más intentos,
multitud de saltos cuantitativos
y de vez en cuando, un gran salto hacia delante o hacia atrás,
es decir, un gran salto cualitativo hacia el no sé qué...
porque al final, siempre nos repetimos,
pensamos que damos saltos enormes hacia delante
y cuando te sientes capaz de ver todo el mapamundi de tu vida,
te das cuenta que has ido para atrás como los Cangrejos,
pero aún así y todo, tenemos frases de consuelo:
retrocedes para coger carrerilla...
das dos pasos atrás y para dar uno más grande y siempre hacia delante
y es que en todo hay un consuelo,
menos cuando te mueres, claro,
o cuando te dejan en la cuneta tirado
pero en ésta última, nos queda el instinto,
el instinto de supervivencia que a veces te hace levitar como una presencia
y después va alguien y te pregunta:
¿y como has superado ese bache?
y le miras con cara de tonto y le dices:
pues no sé...¿quizá porque no me quedó otro remedio?
¿quizá porque había tocado fondo y salí rebotado hacia arriba?
o ¿quizá porque a mi alma acudió otra historia?....
porque ya que estamos voy a dejar una cosa muy clara:
en éste mundo no hay nadie que resulte ser imprescindible,
ni yo, ni tú, ni ellos, ni vosotros,
ni nada, ni nadie...
y para que conste en acta
¡así queda escrito y dicho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario