MI TRABAJO...

En realidad todo o casi todo me resulta extraordinario,

mi trabajo me resulta ser extraordinario, 

mi trabajo, mi a veces duro trabajo,

duro y sanguinolento,

dureza de pensamientos y sanguíneo de hemorragia,

hay que ser frío, me digo siempre,

frío y hombre de hielo,

tozudo y terco,

insistente y persistente,

y sobre todo, no temblar nunca,

aunque por dentro me tiemblen hasta las estructuras de mis pilares,

 hay que aprender a cagar hacia dentro,

hacia donde no se vea, ni huela a miedo,

coraza de hierro con capas de metacrilato,

y eso hace un todo,

un todo duro y coráceo,

un todo de diamante en bruto,

que al final, resulte ser inodoro e insípido,

apariencia de seguridad innata,

pasos decididos,

gestos controlados, 

rostro de concentrado,

mirada de Águila

 zarpas afiladas

y ademanes estudiados,

todo bajo el control del Cerebro,

todo obedeciendo órdenes superiores,

y que no te tiemble nada,

ni un músculo, ni un tendón,

ni un Párpado...

todo bajo el control de la Dopamina

y del Opio íntimo,

somos moléculas y átomos,

somos ciencia poética,

hablamos de los neutransmisores

y en realidad estamos hablando

de como se transmiten los pensamientos,

más rápidos...estamos locos,

más lentos...has caído en el pozo de la depresión...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR