Entre días y horas muertas,
entre tardes apacibles y mañanas encubiertas...
entre el por ahí....y entre el por allá....
....por ahí ando yo,
ando yo con mi exceso de cosas y demás tonterías,
ando yo con mi equipaje de mano y mi pijama de rayas,
ando yo con mis armas de papel cartón y mis antecedentes penales,
ando yo con mi hambre de ansia y con mis paupérrimas miserias,
ando yo con mis cuentos de hadas y mis historias interminables,
y que nadie me pida más de lo que tengo........
mi riqueza la dan mis letras,
a mi entusiasmo lo eleva el nivel de mis proezas,
mi templanza es la de un hierro incandescente,
mis penas son alfombras persas que deben ser sacudidas,
y además, yo no pido nada a cambio,
sólo pido que me dejen respirar en paz,
que si me oyen hablar sólo...
que no me juzguen por ello,
ni que me diagnostiquen con ninguna enfermedad mental,
no quiero sellos mentales que me aten a la normalidad,
ni aceptar normas de comportamiento aprobadas por mayoría,
odio la tiranía de las mayorías sociales
las que no dejan resquicio a una voz discordante,
las que con el poder de la mayoría aplastante
te pueden hundir en la miseria de la enfermedad mental.
entre tardes apacibles y mañanas encubiertas...
entre el por ahí....y entre el por allá....
....por ahí ando yo,
ando yo con mi exceso de cosas y demás tonterías,
ando yo con mi equipaje de mano y mi pijama de rayas,
ando yo con mis armas de papel cartón y mis antecedentes penales,
ando yo con mi hambre de ansia y con mis paupérrimas miserias,
ando yo con mis cuentos de hadas y mis historias interminables,
y que nadie me pida más de lo que tengo........
mi riqueza la dan mis letras,
a mi entusiasmo lo eleva el nivel de mis proezas,
mi templanza es la de un hierro incandescente,
mis penas son alfombras persas que deben ser sacudidas,
y además, yo no pido nada a cambio,
sólo pido que me dejen respirar en paz,
que si me oyen hablar sólo...
que no me juzguen por ello,
ni que me diagnostiquen con ninguna enfermedad mental,
no quiero sellos mentales que me aten a la normalidad,
ni aceptar normas de comportamiento aprobadas por mayoría,
odio la tiranía de las mayorías sociales
las que no dejan resquicio a una voz discordante,
las que con el poder de la mayoría aplastante
te pueden hundir en la miseria de la enfermedad mental.
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