
Y ahora me veo rodeado de libros y de historias
y no me reconozco
sobre todo, no me reconozco en revivir historias
y en disfrutar de ellas (la mayoría),
aunque hay algunas que son extremadamente dolorosos,
pero aún así y todo, me atrevo con ellas,
porque como dirían los masocas,
el dolor te hace ser más fuerte,
aunque yo matizaría un poco más éste asunto y diría:
sí, te hace más fuerte pero también más gilipollas,
porque para sufrir ya están los sufridores,
que además, abundan como la mala Hierba
y pon un sufridor o sufridora a tu lado
y tendrás el Cielo ganado
y quién no me crea que lo compruebe
¿y a ver quién se ríe el último?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario