Yo podía decirte...que te quiero...
pero siento que mi querer es polvo del camino,
y noto que mi sagrado y adorado viento del norte
se encargó del último vestigio de mi querer,
no queda nada de aquel ayer,
estoy limpio de polvo y paja
y la verdad es que no sé que hacer
¿rebuscar en el ayer?
pues no, seguro que no,
me juro que no,
me corto las Venas si digo que si,
uno sabe muy bien cuando el Gato sale escaldado,
y sabemos que la carne es débil,
y que el Alma lo es más,
pero nos queda el puto Cerebro que piensa
y sobre todo, que aprende,
y que aprende que lo que te produce daño
y te rompe y te destroza por dentro,
no debe ser tocado de nuevo,
eso sí, le reservas un espacio en el libro de tu historia
y en dos líneas despachas el tema,
bueno, esa es la intención...
porque la realidad y como se ve, es otra,
pero bueno le dedicas cuatro páginas
o un capítulo entero...
y eso sí, una vez escrito hay que pasar página
o cambiar de libro,
lo que sea con tal de olvidar...

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