Y ME QUEDÉ DORMIDO ENTRE TUS DEDOS

Y me quedé dormido entre tus Dedos

apoyé mi Cabeza sobre un saliente de duros y rudos tendones

 dejé que mi Cuerpo se amoldara al hueco

y con la fuerza de una cuerda tensada...grité tu nombre...

después, me dormí pensando en ti, 

mi rabia ha sido no saber en que momento emprendiste el vuelo,

pero así son las cosas del querer,

uno sabe que quiere

pero nunca sabe cuando le pueden dejar de querer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR