Y me quedé dormido entre tus Dedos
apoyé mi Cabeza sobre un saliente de duros y rudos tendones
dejé que mi Cuerpo se amoldara al hueco
y con la fuerza de una cuerda tensada...grité tu nombre...
después, me dormí pensando en ti,
mi rabia ha sido no saber en que momento emprendiste el vuelo,
pero así son las cosas del querer,
uno sabe que quiere
pero nunca sabe cuando le pueden dejar de querer.
apoyé mi Cabeza sobre un saliente de duros y rudos tendones
dejé que mi Cuerpo se amoldara al hueco
y con la fuerza de una cuerda tensada...grité tu nombre...
después, me dormí pensando en ti,
mi rabia ha sido no saber en que momento emprendiste el vuelo,
pero así son las cosas del querer,
uno sabe que quiere
pero nunca sabe cuando le pueden dejar de querer.
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