Las historias acaban mal o acaban bien,
según las cuentes,
como le pasa a mis historias,
que un día están contentas
y que otro día te exigen que acudas a su funeral
y vestido de impoluto negro ceremonioso
no sé el porqué,
pero siempre exige más el polo negativo,
el positivo es más dejado
y no le importa que andes en pelotas
o vestido con una chilaba comprada en el Corte Inglés,
ya sabes, de putas rebajas
que al final, no son rebajas ni ná,
y son reclamos para seres consumistas y materialistas,
en fin...
las historias siempre deben tener un punto final y definitivo
y en ello, va incluido la conclusión final,
que debe ser contundente, clara y apasionada
y en mi caso es...
¡Yo te quería!
según las cuentes,
como le pasa a mis historias,
que un día están contentas
y que otro día te exigen que acudas a su funeral
y vestido de impoluto negro ceremonioso
no sé el porqué,
pero siempre exige más el polo negativo,
el positivo es más dejado
y no le importa que andes en pelotas
o vestido con una chilaba comprada en el Corte Inglés,
ya sabes, de putas rebajas
que al final, no son rebajas ni ná,
y son reclamos para seres consumistas y materialistas,
en fin...
las historias siempre deben tener un punto final y definitivo
y en ello, va incluido la conclusión final,
que debe ser contundente, clara y apasionada
y en mi caso es...
¡Yo te quería!
No hay comentarios:
Publicar un comentario