MIS PEORES DÍAS

Mis peores días no son estos, 

fueron otros

y aún conservo en mi boca su sabor ácido y triste,

días de dolor poniendo cara de que aquí no ha pasado nada

y porque el dolor a veces se cuenta y se comparte,

pero otras veces, se traga y nunca se digiere del todo...

mis peores días están escritos con sangre,

pero ahora con el peso del tiempo,

sé que yacen en el fondo del mar Mediterráneo,

junto a todos los muertos que se ahogaron pidiendo socorro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR