Raro es oír sin ver
y sentir sin querer
y amar sin sentir
y dar y no ofrecer,
y estar y no dar,
y buscar sin curiosidad,
y soñar sin volar
y querer sin tener,
y tocar sin ansiedad,
y latir cada vez más,
y rozar sin erizar,
y moverse sin andar,
y sentir porque tienes que sentir,
y el dejarse llevar,
y quedarse colgado y suspendido de un hilo,
y un perro que ladra,
y mientras...
una manda de hienas te remata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario