Poco a poco y con el tesón que me caracteriza
voy ganando números y enteros,
aunque por el camino tenga pérdidas y bajas
y un inmenso montón de sueños rotos
que a su vez forman una lesión ocupante de espacio,
que con su crecimiento comprime mi cerebro,
desvía mi línea media y me producen mareos,
Síntomas:
los susodichos mareos,
nauseas vespertinas,
cefaleas en racimo,
vómitos en escopetazo,
neuralgias del trigémino,
afectación del III par craneal,
miosis puntiforme,
ptosis palpebral,
anosmia olfativa,
neurosis psicopática,
acufenos auditivos y sensoriales,
nostalgia de una vida anterior a ésta,
memoria retorcida y comprimida,
percepción disparada y alterada,
motilidad deprimida y vaga,
y un herpes encima del labio.
Y para que después digan que...
que la medicina no es pura poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario