Triste y fría tarde del mes de enero,
afuera se congela la fina lluvia
y cada gota se clava como una aguja en mi alma inmunda,
triste tarde porque todo languidece,
hasta las mariposas se deforman en larvas de gusano,
hasta el horizonte lejano parece más cercano,
hasta la crueldad del hombre se hace cotidiana,
yo no pienso en la muerte,
es la muerte la que piensa en mi,
y es la vida la que me abandona,
y es la vida la que me ha dicho,
me voy sin ti...
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