Sólo por oír tu voz
he vuelto al túnel del tiempo,
y bajo el suave sol de aquél invierno,
acaricié de nuevo el contorno de tu cuerpo,
te miré como te miraba
te soñé como dentro de un cuento,
te balbuceé al oído...un lo siento...
...entonces chasqué los dedos
y ahora y de vez en cuando...
oigo tu voz en lejanos ecos.
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