LOS DE ARRIBA

Yo me parezco a una estadística de doble ciego,

voy dando palos de ciego,

los de arriba me dicen...

 tú sigue la vereda y el camino marcado,

marcado por ellos, no por mi ni por ti,

por ellos que están más ciegos que yo,

pero eso sí, están mejor situados,

ellos están arriba subidos a la parra,

ellos te mandan y emiten órdenes,

vociferan consignas ciegas,

alardean de su poder,

se dan palmaditas en la espalda,

se apoyan unos a otros,

y al final entre ellos se comen la polla,

y se la comen a tiernos besos sin mordiscos,

no hay pudor en los poderosos,

no hay las mismas normas sociales,

ni las mismas leyes,

ni siquiera las mismas condenas,

ellos tienen inmunidad parlamentaria,

además de tener el poder del dinero,

un abogado se paga

y dos y tres, también,

yo conozco a ese juez

y si quieres hablo con él,

se dicen entre ellos con esos ojos que solo dibuja el triunfo,

nosotros lo pusimos en esa poltrona

y claro ahora, nos debe ese favor

además, vamos juntos a jugar al golf

y sino conozco a su mujer o en su caso a su marido

y de vez en cuando coincidimos en fiestas a bordo de un yate,

allí van jueces, abogados, médicos,

políticos, empresarios de alto standing,

curas, obispos, militares,

traficantes de armas y drogas,

proxenetas, pederastas disimulados,

asesinos a sueldo,

falsificadores de todo,

y no te preocupes por eso...eso está hecho...

algún fallo tendrá la cadena de pruebas

y entre ese juez y ese par de grandes abogados,

saldrás por donde entraste,

para eso estamos los que mandamos,

para protegernos entre nosotros

y como decía antes...

 y para comernos la polla a tiernos besos.