¡MALDITA SEA MI SOMBRA!

Maldita sea mi sombra

y eso que la aprecio y la quiero,

pero es que en los tiempos que corren,

hasta las sombras se hacen maléficas,

lo cuerdo se vuelve demasiado cuerdo,

lo loco sigue a su ritmo loco,

y lo más sensible se hace demasiado pequeño,

y ¿tú?

¿que ha sido de ti y de tus huesos?,

¿te habrás sumado a la legión apocalíptica?

¿o has decidido entrar en un convento de monjas?

¿o sigues de normal y como si nada hubiera pasado?,

aunque si puedo dar mi opinión...

y la voy a dar (solo faltaría)

yo te veo como siempre has estado,

normal,

a veces irónica,

otras veces, susceptible e irascible,

te veo creativa, sonriente,

comedida, ausente y muy ausente,

introspectiva, intuitiva,

muy defensora de lo tuyo


y lo tuyo no fue lo nuestro,

y por eso te sigo viendo

con mucha cintura...

y sí...

¡maldita sea mi sombra!.