DOS POLOS





Por mi parte aclaro

de mí... que nadie se espera una nana 

ni que le cante el cumpleaños feliz,

de mi se pueden esperar otras cosas, 

por ejemplo se puede esperar:

una sonrisa cómplice e irónica,

un beso en la telaraña del cielo,

un grito de amor, dolor y odio,

una muestra de gratitud pero sin pasarse de la raya,

unas palabras cálidas 

y mejor a la luz de la Luna,

un entrañable secreto,

pero eso sí,

me jurarás que nunca será contado,

una caricia impetuosa,

no calculada,

guiada por los instintos...

adoro lo primario

y lo que sale sin adornos florales,

me gusta lo crujiente y lo caliente,

sin medias palabras ni medias tintas,

sin el después te cuento

y antes yo te explico y espera...

porque todo en la vida tiene un prólogo y una explicación

y bla, bla, blá...

y media hora más tarde

el tío sigue columpiándose en la misma la introducción

y buena y ya sabes...

y ya sabes y bueno...

 ¿cómo te lo podría decir?...

y entonces entro yo y a saco y le digo

pues muy fácil 

me lo dices de una puta vez y ya está,

pero sin más vueltas ni más coitos interruptus

o sea al grano o al meollo de la cuestión,

me quieres llamar imbécil,

pues llámamelo

o idita o gilipollas...

porque como podría explicarte

que mi tiempo es oro de ley

y a lo mejor tu medición del tiempo funciona al revés

a mayor pérdida de tiempo...más satisfacción...

y eso nos lleva

a que dos polos contrapuestos no pueden estar en el mismo sitio

...uno se quedará en un polo

y el otro en el opuesto...

y así quizá??? nos empezaríamos a entender,

pero me temo... que va a ser que no

 en ésta vida va a ser imposible...

¿quizá en la siguiente?

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JULIO CORTÁZAR