y todas tan distintas
y todas tan anacrónicas y tan dispares,
y lo que pasó después
fue que llovió por dentro de mi estómago,
tengo mi interior podrido
y mi piel externa rezuma penas inmensas,
vivo en un barrizal de estiércol contaminado,
a veces me pasa esto...
me siento más cerdo que persona,
más animal primario
que sólo se mueve por sus instintos de supervivencia,
a veces
me cortaría las venas,
pero después pienso,
¡joder! se va a manchar el suelo
y eso es como tirar de mi propia cadena,
pienso en fregona,
pienso en pasarla un millón de veces,
pienso en tener que escurrirla y hasta su última gota
y me viene una inmensa flojera con el tema
y al final me digo:

No hay comentarios:
Publicar un comentario