Con el paso del tiempo,con esa sucesión finita de años
que ya quisiera yo, que fuera infinita,
la vida no es como nos la cuenta la historia,
es mucho más difícil y más compleja...
arrancas con inusitada con fuerza,
devoras los años con hambre de niño,
sin darte darte cuenta, un día
te dicen adulto
ahora ya sabes lo que hay...
a ganarte el pan con tus manos,
entras y sales en una sucesión bestial,
de casa al trabajo,
del trabajo a casa,
te casas o no,
tienes hijos o no,
¡joder! hoy aún es Lunes,
u hoy es Viernes
y tengo el fin de semana por delante,
y pasan los meses y pasan los años,
y se te cae el pelo y los dientes,
te encojes como una pasa arrugada,
te crecen pelos por las orejas
y por donde nunca te habían crecido,
te sientes viejo y desgastado,
te duele todo y hasta el infinito,
lo dices...
y nadie te contesta,
el silencio es la respuesta
total ¿qué te van a decir?
que estás viejo,
que te quedan dos telediarios y medio
o que estás obsesionado
con la vejez y la muerte...
no falla,
la contestación siempre es parecida,
con sutiles diferencias
y ante esto y en consecuencia,
prefiero el silencio
y que me dejen envejecer en paz.
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