
Cae la tarde
y yo decaigo un poco con ella
y en mi caída llego hasta el mismo borde de un precipicio,
casi me cuelo por el abismo del vacío,
casi me visto de negro
y me hago el muerto,
casi asisto a mi propio funeral y entierro
mientras a mi mente acude una voz que me dice,
no te dejes morir con la costumbre,
hoy rompe alguna norma
y mañana no dejes pasar la oportunidad
de darle una patada a lo que algunos llaman... justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario