
Creo que nos hemos buscado dentro de nuestra propia ansiedad,
sería hora de volver a empezar,
desde menos cero,
desde antes del después,
desde aquella esquina donde la inmensa calma
y la suprema paciencia
tienen nombre y apellidos,
lo nuestro se pareció a la sombra de lo que vino después,
bajo tanto anhelo de soberbia
creció una ortiga que lleva tu nombre
y ahora está declarada
como especie en peligro de extinción.
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