Mis hijos,
mis hijos se supone
que les dejaré una herencia genética
entre otras herencias (aclaro, que pocas)
no sé si será de mi cara buena o de la mala y peor,
no sé si hasta ellos llegará, por lo menos parte,
de mis mejores recuerdos o de mis peores momentos
y si podrán sentir mi infancia y mis anhelos de aquellas,
o mi adolescencia revuelta
o mi juventud revolucionaria y confusa
o mi etapa adulta jugando a la montaña rusa
y sube y baja y baja más y vuelta a subir hasta el tope
y todo para después, volver a bajar.
No sé si alguno de mis hijos
podrá ver lo mismo que yo he visto
ni si podrá sentir con el corazón en la mano
o querer hasta las mismas encías y dientes...
yo espero que hereden ese trozo de gen
poseedor de ésta información tan delicada y sensible.
No me gustaría tener que escribir un libro autobiográfico,
para que pudieran entender mis porqués,
mis comos,
mis antecedentes penales
y mis inmensas ganas de vivir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario