SÉ DE OLAS que engullen,
que tragan cuerpos enteros,
se alimentan de pieles inmaduras
que aún guardan el olor de la leche,
y se comen los barcos con el hueso.
No es ola,
es estómago insaciable,
órgano ansioso,
conciencia vacía.
Quiero un mar de líquido amniótico
donde estos cuerpos lacerados volvieran a formarse
y llegaran a la orilla de la playa a nacer,
y nosotros en tierra fuéramos su próximo regazo.
Rosa Rubio Arias

No hay comentarios:
Publicar un comentario