NO TE RINDAS


 No te rindas,

el dolor duele

y mientras duele, 

levantas la vista del suelo

e intentas saber por donde se han colado tus penas:

puede que por fisuras y resquicios hasta ahora no existentes,

o por falsos pactos terrenales e imaginarios

puede que por acuerdos mal cerrados y disecados,

o por ilusiones ópticas,

o por alucinaciones auditivas y olfatorias,

puede que por aquellos malos días

en que te habías olvidado de mi existencia,

y en los que te sentiste caballo ganador...

pero claro,

no habías contado conmigo

 tengo el poder

de colarme entre las pesadillas y los silencios,

de hecho,

voy vestido de oscuro,

mis ojos son dos agujeros negros,

y mi alma es negra como el carbón

y mis latidos son de aire comprimido

que al verte siempre se disparan...

y es que te veo o te intuyo

y dentro de mis venas

se produce un terremoto de amor.

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JULIO CORTÁZAR