HISTORIAS O CUENTOS

 


A éste lado del río

se encuentra la vida

al otro lado y en la otra orilla

dicen que está la muerte con su guadaña.


Desde luego 

el que cruza el río ya no vuelve,

nunca vuelve.


Más abajo hay un puente colgante

de un lado tiran los bien pensantes

mientras el otro lado

está controlado por hombres malos,

el puente se estira o se encoge según sea el que tire más fuerte.


A veces, piensas que llegas

y en realidad, estás a un paso

y de repente se produce un tirón espasmódico

que tensiona o afloja las cuerdas del puente

y por eso se hace tan difícil 

poder llegar al otro lado.


Y lo peor de todo

y lo voy a decir porque hay que saberlo

(no me gusta ocultar información),

el cauce del tenebroso río

está infestado de pirañas hambrientas de carne humana.


Les encanta el solomillo humano

y el hígado y los riñones

y los ojos y sus cuencas

y los estómagos repletos de comida basura.


Por tanto

más vale quedarse a éste lado del río.

Montas una choza con vistas,

instalas una potente chimenea

te enchufas una buena música

colocas un mejor entre las piernas

y a volar

que es gerundio...


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JULIO CORTÁZAR