No sé como explicarme,
no sé si quiero explicarme,
no sé que hago aquí... escribiendo,
hoy debía estar bailando bajo la lluvia
o bajo el paraguas que me prestó la luna,
debía estar...debía estar...
Hoy debía estar contigo
y sin miedos y sin dudas
y sin los resquemores tocando tambores,
limpio de miedo, limpio de penas,
y con el corazón aún palpitando entre mis dedos...
y en silencio y con paso firme y seguro,
dar un paso y después dar otro,
hasta tropezar con tu cuerpo que en su día fue amado,
y en un hermoso abrazo tierno,
desaparecer los dos bajo la capa freática
o quizá suspendernos de la telaraña del techo.

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