Quisiera ser piedra y obstáculo.
Quisiera que conmigo
tropiecen todos los pies doloridos
que tanto han sufrido en éste largo o corto camino
llamado, vida.
Prefiero ser roca
que blanco al que tirar o disparar.
Prefiero ser labio ardiente
que pena sin pecado ni gloria.
Prefiero el caos y la catástrofe
al orden natural y establecido.
Prefiero ser un don nadie
con dos nombres y dos apellidos
que un trepa que se sube al tejado de cualquiera,
y desde esa altura nos dice:
aprended de mi
que nací humano
pero en realidad soy extraterrestre, divino y sobrehumano
y lo que yo digo
es palabra de dios
y lo que yo hago
son milagros
que no están al alcance de vuestras mezquinas mentes.
Nos dirán
yo soy divino de la vida
y vosotros, pequeñas hormigas obedientes,
sois esclavos productivos
y que además,
no tenéis ni puta idea de nada.

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