YO ANTES (HACE 15 DÍAS)
Yo antes (15 días antes de la pandemia)
abrazaba por pseudópodos y ventosas,
y era tal mi poder envolvente
que cuando abrazaba... me derretía con el abrazo...
Lo que no sé
que le ocurría a la otra persona...
dejémoslo...en misterio siempre pendiente.
Yo de aquellas (hace 15 días),
era suave e intrépido,
me gustaba pasear por las veredas,
esquinas y recovecos,
así como
acariciar la piel evanescente y fluorescente,
la que un día tuve entre mis dedos
y la que otro día,
fue declarada como desaparecida
como desaparecida entre la niebla y la neblina...
Piel evanescente como una estrella fugaz en el cielo,
piel fluorescente escrita con letras de neón de cualquier callejón
y piel de estraperlo cultivada en un oscuro fondo marino...
Además, hace 15 días
yo era intrépido,
valiente, espléndido,
amable a veces,
irritable en otras,
duro y frío como la escarcha de la mañana,
soñador empedernido,
mal amante,
muy mal amante en los días impares,
buen conversador conmigo mismo,
indisciplinado, soñador,
anárquico, desobediente,
buena persona,
carismático ante mi espejo,
actor de pandereta,
y muy bucólico y melancólico,...
pero no triste ni penoso.
Yo era de otra época,
era antiguo por todas mis costuras,
era de balneario resquebrajado y oxidado,
era entrañable con esa mirada verde huidiza,
era una persona afable y amable,
me gustaba con locura la música
y conducir y cabrearme dentro del coche,
siempre había un pero hacia el conductor ajeno,
un pero ácido y agrio,
pero que se acababa en cuanto salía del coche,
dejaba mi armadura ácida en el asiento
y sin más, me volvía a vestir de Bruno...
Y entonces y en definitiva
hace 15 días,
yo era otro.

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