CLARO, ¡QUE HAY QUE PARARSE!

 



Claro, ¡que hay que pararse!
y juntar y tirar de los hilos
y desatar nudos
y soñar despiertos y soñar dormidos.

Claro, que hay que coger aire,
respirar a fondo,
intoxicarse de oxígeno,
y sentir el gran peso de los problemas,
y decidir... y decidir cuanto antes...

Decidir sintiendo o maldiciendo
y porque sin decisiones,
no se podrá volar más alto
o más bajo y acariciando el suelo o la tierra.

Claro que hay que pararse a pensar
y tomar las decisiones que habrá que tomar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR