Los que se comen la tierra con las manos
y que después,
apuntan hacia el norte
es porque en su tierra se han quedado sin dedos
y piensan que en la nuestra,
tendrán algo más que llevarse a la boca.
Un poco de carne
y un mucho de hueso.
Un poco de lechuga pasada
y una cama en un piso patera
y un pensamiento que no tiene nombre ni apellidos,
¿porqué unos tanto?
y ¿porqué otros tampoco?.

No hay comentarios:
Publicar un comentario