Yo fui creado igual que todos vosotros.
Un poco de carne por aquí,
otro poco de huesos por allá,
medio kilo de cartílagos...
y ya tenemos a un pequeño hombre que huele a nuevo.
Nos faltarían algunas cosas más:
un poderoso cerebro,
(ese órgano rey de la inteligencia)
algunos tegumentos internos,
capas de piel superpuestas en capas de cebolla
y la maquinaria del rico proceso del pensamiento:
miles de millones de pensamientos
entran por diversos sitios,
algunos serán ciertos y otros muchos inciertos,
algunos resultarán ser anticipados y otros postergados,
y el resultado final de todo éste proceso será...
será una simple y llana idea
¡seguir viviendo!

No hay comentarios:
Publicar un comentario