Yo siempre pensé
que la realidad era otra cosa muy distinta.
Porque ésta realidad que nos han ofrecido
duele y duele mucho,
duele, lastima, hiere
y hasta a veces, mata.
La realidad mata a algunos
a otros, entre los que me incluyo,
al principio nos lastima
y nos hace daño
pero una vez que se cierra la herida...
ésta se cerrará para siempre.
He aprendido
que la venganza y la rabia y el odio
son reacciones de recién nacido
que antes está la calma
la pausa y la ganas de seguir queriendo.

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