Aquí,
donde todo lo que me rodea, es del mar,
y todo sabe a mar y huele a mar,
hasta los sueños sueñan con el mar
y cuando no se habla del mar,
se puede escuchar la suave cadencia de las olas,
y sé que un día de estos,
me levantaré con un pensamiento atravesado
y querré meter al mar en una botella de cristal.
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