MI PRIMER AMIGO

 


Carlos, mi primer amigo, me decía

oye Javier... tú crees que más adelante

¿seguiremos siendo amigos?...

yo me acuerdo que le decía que sí,

que sí Carlos, claro que sí,

pero en realidad no tenía ni puta idea

y porque la vida de aquellas,

era como una gran boca negra,

y por aquél gran agujero nos habíamos de meter, 

pero a saber como seríamos digeridos cada uno.


De hecho pasó

que más adelante dejamos de ser amigos,

no teníamos nada que ver,

yo absorto en mi revolución pendiente

y metido hasta las trancas

en alguno de mis amores y estudios.

Y él se hizo currela con pasta,

bueno, era el hijo del dueño

y curraba pero al mismo tiempo estaba montado en el dólar.


Por tanto, mi amigo Carlos

dejó de ser mi amigo.

Después de todo esto 

nos vimos unas pocas veces más,

un saludo cordial y en honor a nuestros viejos tiempos

y un hasta luego sin mucha fe en que nos volviéramos a ver,

más bien pensando los dos (se notaba y se palpaba),

que así nos iría mejor

 cada uno en su mundo y en su respectiva historia.


Al final del todo

o sea, ahora

A mi me ha ido bastante bien

y a él 

pues no sé...

algún día se lo preguntaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR