SOLO


Lo malo de estar tanto tiempo solo, es que después te acostumbras y ya no quieres estar con nadie más. Por lo menos es lo que a mi me está pasando. Me he hecho a ver mi cara de sapo, a meterme en la cama solo, a dormir abrazado a la almohada y hasta a darme un beso de buenas noches. Yo solo con mis manías desquiciadas, yo solo con mis pobres argumentos, yo solo ante mis paupérrimas dudas.
Y dicen que eso no es bueno, porque acabarás como un reptil que se retuerce sobre si mismo. Bueno, lo que digan los demás, me importa una mierda, pero algo de razón si tienen, porque voy cogiendo manías que rozan lo paranoico. Y lo peor de todo,  es que entre el surtido de mis deseos está, el aislarme más y más y el que nadie me moleste nunca más. Y así puestos, puede llegar el momento, en que me moleste todo, desde una voz hasta un chillido, desde una tos hasta que alguien estornude cerca de mí.
Yo que sé, visto así el tema, me veo encerrado en la torre de un castillo y siempre con el ojo avizor. Desconfiado y huraño, malhumorado o cabreado, amordazado por mis propios pensamientos y por el retorcimiento de mis intestinos. Bueno me veo así, como me puedo ver como el rey sol, dominando el mundo y todos bailando alrededor de mí. Depende del día lo veré de una u otra manera.

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JULIO CORTÁZAR