Yo, todo bien...
ya sabes...currando
como siempre currando y escribiendo
y consumiendo el tiempo y mi escasa paciencia.
Yo, todo bien, repito,
que no bien del todo,
porque siempre falta algo
y es que sino faltara,
apagaría la luz de mi mente
y dormiría en estado permanente.
No hay peor quietud
que la placidez de un lago siempre rebosante,
con luces de caramelo,
y con aguas color pastel....
No hay peor quietud
que el sentirse acomodado
y a su vez, instalado en la auto complacencia,
pensando que no queda más por hacer,
que en ésta vida he cumplido
y que lo único que me queda pendiente
es esperar a que venga la muerte.

No hay comentarios:
Publicar un comentario