Tengo las penas colgadas en bolsas de piel descamada,
tengo los ojos verdes porque adoro lo verde y lo profundo,
tengo arte para dar y tomar,
tuve vicios que me hicieron perder el juicio,
tengo alegrías que ni yo conozco,
tengo penas que fueron regalos envenenados,
tengo miedos con cuernos y rabo,
tengo historias que saben a queso con mermelada,
y en las tardes otoñales
y mientras el suelo se tiñe de amarillo y ocre,
realzo las tardes y las desmigajo en poemas que hablan del viento
o de la luna o del mar embravecido...
repito... tengo historias para dar y tomar
y hoy mi historia podía hablar de las ballenas
y del triángulo de las bermudas,
hoy me siento marino
y hoy huelo a sal y brea.

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