De vez en cuando resucito dentro de mí
y me obligo a ser lo que siempre quise ser,
me ideo de nuevo,
me construyo en mi mejor versión,
me ayudo de mi autoestima en esa tarea tan complicada,
y el resultado final,
es un yo duplicado pero mucho mejor que ahora
un yo creado por mi alma y por mis dedos
un yo ideal y hermoso,
un yo cariñoso, tranquilo, repleto de ideas,
y relleno de versos y palabras
que se declara como un ser no violento,
que no muerde ni ataca a nadie por la espalda
porque prefiere ir de cara o de frente
y aunque produzcan dolor mis palabras y hechos
prefiero ir con la verdad por delante.

No hay comentarios:
Publicar un comentario