De verdad os lo digo, la vida hay que vivirla como mejor se pueda y cuando estás bien y te sientes de puta madre, no tires tu vida por la borda. Qué fácil es dar consejos y más si son así de facilones y además no tienes que pagar a nadie para que te de palmadas en la espalda o para que te aplauda por lo bien que lo estás haciendo. Cuidado con los profetas que te dicen como tienes que vivir tu vida. La vida es una cosa deforme y que a veces se estira y que otras veces se encoge, pero bueno, también hay momentos estelares y en donde puedes llegar a creer que eres el puto rey de la selva y tal como hay otros en donde llegas a tocar fondo. Pero lo bueno y para nuestra desgracia dura poco o muy poco y por no decir, que dura un instante. Lo malo dura más, pero en cambio no lo retenemos tanto (ese es mi caso) y por eso tengo más recuerdos buenos que malos. Aparte que el instinto humano tiende a ir eliminándolos del mapa, pero claro, no siempre lo consigue y hay malos rollos que te pasaron hace un buen montón de años que te los llevarás a la tumba y ya veremos que pasa con ellos después de que te hayas muerto. De todas formas los seres vivos estamos vivos gracias a que también existe la muerte y porque si no ¿como podríamos saber que estamos vivos y no muertos?. Todo es cuestión de que lo uno no puede existir sin lo otro. Y punto y pelota.
Tampoco hay que hacer algoritmos de lo que puede pasar con tu vida. Por un lado no somos máquinas que tienen una capacidad limitada, aunque esto tampoco es verdad del todo y porque llega un momento de tu vida en que tu cuerpo se te va desgastando y es una forma más de decir que poco a poco nos estamos muriendo o puede que pase lo contrario y te vas al otro mundo de una forma repentina. Lo más imprtante en todo esto del proceso de la muerte, es que no haya agonía y sobre todo y por encima de todo, que no haya dolor. No soporto la idea de padecer esa tortura en forma de cáncer o de cualquiera de las variantes de las enfermedades degenerativas que te van dejando como un muñeco de trapo.
Yo me declaro como un ser vitalista que defiende el derecho a vivir por encima de todo, aunque eso no quiere decir que no defienda al que quiere morir por las razones que sean y solo quiere picar billete y no sufrir más en este mundo que le ha tocado vivir o malvivir. No todos pudieron nacer en europa y con la manutención casi asegurada de por vida, ni todos se iban de veraneo a la casa de la playa y allí eran libres como pájaros. Para todo ello, hay que nacer en el lugar adecuado y en una época buena (sin guerras o hambrunas o pestes). Yo nací en una muy buena época (aunque estuviéramos en medio de una dictadura), en un lugar maravilloso llamado Vigo, éramosde clase media pudiente con pretensiones de subir un escalón más y llegar a ser ricos potentados...pero solo llegamos a ser lo que siempre fuímos, clase media acomplejada con pretensiones.

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