La belleza se lleva dentro
y la belleza nunca debía ser olvidada
y tengo que decir
que tuve tantos momentos bellos en mi vida
que por eso se descosen las costuras de mi memoria
y cuando tengo bellos sueños
recupero alguno de esos momentos
pero mi memoria es humana
y los sigue rechazando para almacenarlos con todo el cariño que se merecen.
Pero claro
como se va a comparar un sueño,
que es más mágico que humano
con la simple memoria de un ser humano
lo mágico funciona en paralelo a nuestra realidad
y de vez en cuando y solo de vez en cuando
conecta por un instante con el cerebro de un primate.
No siempre somos bellos
ni actuamos como espíritus puros,
pero tenemos nuestro momentos bellos
y no deberíamos perder ninguno
y quizá cuando nos instalen un disco duro más adecuado
podremos acordarnos de todos nuestros momentos más bellos.

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