Hay conceptos que se van perdiendo y lo que antes era una idea muy buena, con el paso de los años va perdiendo lustre y entonces, se hace vieja. Pero el concepto es diferente de la idea y el concepto puede cambiar de forma, pero su sustrato permanece. Ahora resulta que esos pequeños muchachos fachas y que lo son desde sus cuernos hasta su cabeza hueca y por la gracia de dios, pues resulta que nos hablan de libertad y que había más libertad en el puto franquismo que ahora. Y lo dicen como si nada y porque no les va a pasar nada por decir este tipo de cosas y podía ser una opinión sin más historia, pero resulta que esa opinión hace mucho daño a todas las personas que lucharon por la libertad y como resultado final, nos menosprecian y porque en realidad (para ellos) todos somos rojos y una panda de comunistas y entonces el tema para ellos está o estás con ellos o estás contra ellos. Y no hay punto medio y por su parte no lo volverá haber más. Yo cuando veo a esas manadas de pijos relamidos con una estaca en una mano y dando de palos a todo los les huele a inmigrante y con ese odio dibujado en su rostro y como cobardes que son, hacen manada pero la hacen porque de alguna manera se sienten protegidos por una gran parte de la policía y porque con ellos dialogan, les oyen, los escuchan, les dicen que no hagas esto con muy buenas palabras y sino lo hacen, no pasa nada y porque detienen a uno, que suele ser el más tonto de la manada y así la policía cubre su expediente de cara a la galería de que han hecho algo. Duele ver como a estos impresentables niños pijos los tratan como si fueran sus hijos los que se han ido de madre. Duele más verlos como pequeños matones de la camorra dando palos a diestro y siniestro y mientras la pasma solo le pide calma y que si ellos, los pasmas, no estuvieran con el uniforme puesto, estarían dando palos con ellos y eso se nota y se siente en el trato que les dan a estos pequeños cacharros llenos de odio. Al fin y al cabo, todos han mamado de la misma teta, esa teta fascista que poco a poco se va expandiendo. Yo creía y ya sé que soy un ser sumamente utópico, pero yo creía que al final de mi vida o llegando a su último suspiro, los que luchamos contra el imperio de las tiranías y por la libertad en este mundo y en cualquiera de los que hemos conocido hasta ahora, por lo menos seríamos reconocidos como luchadores por la libertad.
Y bueno y lo somos pero no lo somos de la manera que yo tenía pensado. Y claro y cuando uno se ve amenazado de cada vez un poco más, por esta masa de mentes deformes, violentas, agresivas, faltonas, homófobas, machistas y racistas, pues pienso que mi idea original poco a poco tiene menos que ver con la realidad. Y yo pensando que la humanidad había superado todos sus malos y peores tiempos y resulta que el nazismo ha resucitado y para demostración está el Trump, el estado sionista de Israel, el Milei de Argentina, el de Hungría y más que se están sumando a ese carro. Yo que pensaba que había muchas cosas superadas y que la vuelta a una dictadura era casi imposible y que todo el daño que nos causó esa falta de libertades sigue sin cicatrizar del todo. Ahora volvemos a estar bajo un estado de amenaza continua y como decía aquél viejo poema que atribuyeron erróneamente a Bertolt Brecht y era un poema de otro que más o menos venía a decir (también yo lo he modificado un poco):
Primero fueron a por los comunistas y como yo no era comunista, miré para otro lado,
después fueron a por los sindicalistas y como yo no era sindicalista, seguí con mi vida
entonces más tarde fueron a por los inmigrantes
y como yo no lo era, también pasé
y al final, fueron a por mí
y como ya era demasiado tarde
no me quedaba nadie a quién llamar.
Pues este es el puñetero resumen de todo lo que tenemos por delante y yo no pido que hagamos un suicidio colectivo y en nombre de la miseria que nos espera. Pero si que creo que es la hora de reclamar todo los que nos van o pueden hacer y de enfrentarse a ello y con las palabras como armas y si hace falta volver a salir a la calle y para que estos cachorros vean que les ganamos en número y en ganas y que defenderemos lo nuestro con uñas y dientes.
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