Esa lluvia que hoy ha caído
no me representa.
Mi lluvia es tremenda
se escucha caer con todo su estrépito sobre el tejado
y es tan abundante que desborda calles y aceras
y todo se lo lleva por delante.
Mi lluvia es un recuerdo de cuando era niño
y recuerdo que llovía tanto aquél día
que por mi ventana corrían regueros de agua
y porque en mi alma se criaban caracoles que salen con la lluvia
y me acuerdo de la lluvia en las tardes de septiembre...
el agua bajaba por el camino de tierra que daba a la playa
y como en la fuente en que solíamos parar
las ranas estaban felices croando y saltando
bajo la intensa lluvia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario