No hay nada que avance como uno quiere
a veces prefieres la velocidad del vértigo
y te dan la velocidad de una tortuga
y cuando pides calma y sosiego,
te pasa un tren de alta velocidad por encima.
Por preferir
me gusta más el andar despacito
y observando todo lo que mueve a mi alrededor
y procesar como podría describirlos mejor
y ahí entran en juego las palabras
esas que a veces saltan de un lado al otro sin un orden preestablecido
que oscilan arriba y abajo y como las mareas del océano
y tú debes darles un sentido o no dárselo
y a la vez darle un equilibrio o un desequilibrio
y porque en el fondo todo depende
de la belleza del alrededor
y de como tú te encuentres.

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