VIVIR

Hoy es un día más de éste cada vez más caluroso mes de Agosto. Saliente de guardia (de aquellas aún trabajaba y no como ahora, que me rasco los huevos con ambas manos), sábado de mis mejores amores y de mis mejores causas y cansado es como decir muy poco y diría mejor, estoy agotado y aparte de ir arrastrando mi cuerpo, tengo que poner alfileres en los párpados para que no se me cierren las persianas.
Pero hoy lo que importa, son los hechos y el hecho más importante del día, es que estoy libre y durante unos cuantos días y con sus noches.
Yo no sobrevivo, yo vivo. Y al que no le guste que yo viva y con todas sus letras...pues ¿qué le podía decir?. Quizá...que me deje vivir en paz, que pase de largo, que me ignore, que no existo, que se olvide mi existencia, que bastante tiene con aguantar el peso de su mochila llamada, vida y que yo no me voy a atrever (atrever me atrevo, pero no quiero enturbiar la falsa paz que nos rodea) y pot tanto me niego a calificarla de triste y aburrida y porque ya lo descubrirá el solito.
Vamos a ver. Las autopistas tienen dos sentidos y mientras unos vienen otros se van....pues así debíamos circular todos por ésta vida y mientras unos disfrutan viviendo otros se amargan pensando que no son capaces de disfrutar. De todas formas, yo de ésta segunda parte también sé mucho, quizá demasiado tiempo anclado en esa ciénaga que no me dejaba vivir en paz y en armonía y sobre todo, que no me dejaba respirar (la angustia agobia y agobia muchísimo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR