PARANOIAS (A punto de petar)

Por mi forma de ser y viendo que no puedo más, arrojo la toalla al río o sea me rindo y he tomado la decisión de mandar mi casa a la mierda y que le den por el culo a los inquilinos. Empiezo a tenerle manía, y mira que yo quiero a mi casa, pero ésta saturación que tengo me está desquiciando. Anulado estoy por fuera y por dentro y por más adentro y éste es mi único desahogo y por eso lo plasmo cada vez que escribo algo. Ya está, a chorar a Cangas, ¡capullo!.
Hay temas tan variados que a veces se me entremezclan y no sé con cual quedarme, hay variedad en la cadena productiva y entonces hay vida, hay creatividad, hay ganas de contar historias.

                       Hoy es el día de las actuaciones en la calle, el problema está en que no estoy yo para fiestas y eso que es en Cales Font, esa cala tan bonita y de la que tanto os he hablado.¡¡ Uy!! o me libero o peto como un globo. Ya me lo decía mi santa madre, tú acumulas mucho y eso te crea resentimiento. Pero que alguien me diga como no se acumula, como no se acumula cuando tienes los días contados. Esto es envolvente, te quedas en casa y haces algo, pero al rato ya estás perdido y haces un pequeño descanso y vuelves a la faena otra media hora y así sigue la rueda. Esto es como la montaña rusa, ahora subo y ahora bajo y ahora subo de nuevo y entonces sólo pienso en bajarme y cuando tengo mis pies en el suelo, estoy pensando en porqué no estoy en la montaña rusa subido, si tengo que aprovechar el tiempo. Y es que estoy hasta los cojones, pero eso no me ayuda y entonces llegado a éste punto es mejor dejar la faena para mañana. ¡A ver si lo consigo!.

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JULIO CORTÁZAR