ESPACIO, TIEMPO Y POLTRONAS (Una paja mental)

Éste es el plano de mi cabeza después de una guardia. ¿Complicado no?
Espacio y tiempo, tiempo y espacio. El tiempo es fácil de medir, por lo menos por los parámetros preestablecidos y el espacio ya es otra cosa. El tiempo es medible pues yo sé cuando nací, a que hora, en que día, en que año y en que sitio, bueno yo lo sé porque me lo dijeron, pero demos por supuesto que el tiempo es una vara de medir válida y científica. Pero el espacio, ¡ay¡ el espacio, como se mide el espacio que ocupa cada uno, si es que el concepto de ocupar existe dentro del espacio. Podíamos decir que cada uno ocupa su volumen, su volumen físico, vale, pero  el espacio y volumen que ocupen sus ideas o pensamientos o sentimientos, ya es otro cantar. Es como comparar el volumen que ocupa lo escrito en un libro, con el volumen que ocupa dentro de la memoria del ordenador, a que son espacios diferentes y en cambio contienen lo mismo y entonces como se mide que sean diferentes pero al mismo tiempo el contenido sea igual.

                             A lo que iba, que yo me pierdo sólo, una persona ocupa un espacio físico determinado y fácil de calcular y en cambio ¿como se calcula el espacio que realmente ocupa como persona o sea como persona completa?. No hay manera de establecerlo, de momento, claro, supongo que hay personas que ocupan su espacio y el de muchos otros y habrá otras que no ocupan casi ninguno o sea que hay personas que se hacen valer en función de los demás, de ocupar su espacio, de usurpárselo, y hay otras que defienden el suyo con uñas y dientes y por fin, los hay que simplemente se dejan ocupar.

                         A mi me gustaría ser de los que se defienden a tope, de los que delimitan que éste es mi espacio y a mi no me toques, si yo no quiero que me toques y si te pasas de la raya, te arranco las uñas o te rompo los dedos, etc...Por eso lucho y lucho mucho, mal o bien, mejor o peor, pero lucho por mi espacio vital y si de vez en cuando tengo que robar algo de otros espacios vitales, lo haré si no me queda otro remedio. Pero esto sí que es peligroso, el saber mcomo bajarse de la burra, y espero saber que es una situación transitoria y que debo volver a ocupar sólo mi espacio vital. Cuestión de respeto hacia ti mismo  y de respeto hacia los demás. Y aquí es donde realmente está el problema, una vez que te acomodas en el espacio tuyo y en el de los demás, quién te dice que tienes que volver al tuyo y que respetes el de los demás. Lo más sencillo es que seas tú mismo, pero lo que hay que reconocer, que no es fácil para uno el pensar en los demás, cuando tú estas en la cúspide de lo que sea o simplemente un poco por encima de los demás y sino que se lo pregunten a los políticos y el porque les cuesta tanto soltar sus poltronas o no?.

                        A lo mejor complicamos las cosas y en realidad es mucha´más sencilla la explicación y simplemente es por la fuerza de gravedad, el culo gordo y sentado en un sillón de buena piel, crea una fuerza de gravedad bestial y quedan como imantados al gran sillón y por eso no se pueden levantar. Así sería más fácil de entender el apego ancestral que le tienen a sus poltronas y que los pensamientos e ideas que tienen sean más porculeras que la misma mierda, pues piensan con el culo, y entonces ¿como van a ser sus ideas?, pues ideas que siempre dan y darán por el culo y aqui se cumple las dos cosas y como excepción que confirma la regla, dan por el culo en el espacio y en el tiempo.

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JULIO CORTÁZAR