PÁGINA WEB Y ¿QUÉ?

          Bueno y haces una página web y ¿qué?, ¿que pasa por tú cerebro? y ¿en qué cambia en tú vida?. Mucha preguntas y no sé si todas tienen respuestas. Pues en el primer momento, es tanto lo que tienes acumulado, que lo que quieres es escribirlo todo de seguido y sin descanso y cuando te paras un rato, ves que la cosa no funciona así, pues de diez escritos, sólo uno es válido o dos, a lo sumo. Y mientras las escribes, crees que te van a dar el Nobel y lo peor es eso, el palo que te llevas cuando los lees. Las historias requieren su tiempo y su descanso, es como si las palabras necesitaran hacer un poso en el fondo del tintero. Ésta primera etapa es convulsiva y todo funciona a espasmos prolongados y electrizantes.

                                           En la segunda, pasas al lado contrario y por efecto rebote y sólo escribes cuando te lo pide el cuerpo. Entonces ya escribes mejor, mucho mejor, pero escribes muy poco y ese es el problema, que escribes muy poco. Pues parte muy importante del escribir, es entrenarte y disciplinarte y eso requiere un gran sacrificio de horas. Por otro lado, como yo empecé a escribir hace 1 año o sea a los 56 años, eso te pesa como una losa y si ves que la producción es escasa o de muy poquito a poco, los nervios te saltan y porque piensas que te queda poco tiempo, para querer decirlo todo. Por tanto, te vas replanteando los pilares de ésta fase.

                                            Y claro y por conclusión, llegas a la tercera y la tercera es una mezcla o síntesis de las dos anteriores. O sea que curras durante horas, pero al mismo tiempo las limitas y te impones un horario, unos descansos y te obligas a releer lo escrito y si hace falta lo corriges o sea te autodisciplinas. Todo como más pausado que al principio, pero más productivo que en la segunda fase. Aparte que ya escribes más rápido y sabes manejar mejor el cotarro informático y aún así falta mucho, falta muchísimo, pero tiene que ser así, a empujoncitos pero a diario, labor de hormiguita, que se llama. Supone muchas cosas, supone no tener mucho tiempo para otras cosas, supone encerrarte demasiado contigo mismo y por tanto aislamiento y en definitiva tener que renunciar a muchas cosas. ¿Y si merece la pena?, eso ya no lo sé, sólo sé que de momento sí la merece y más adelante, ya veremos.

                                           Esto que he hablado, es metodología y eso ayuda mucho, pero sí la musa no te acompaña, difícil lo vas a tener. Y claro poco a poco la vas conociendo y a que horas se suele presentar y aunque nunca es puntual, más o menos intuyes sus horas y lo haces por el simple método del descarte. Sabes que de noche cuando estás cansado, no hará acto de presencia, recién levantado, tampoco y con muchas preocupaciones en tú cabeza, menos. Así que te queda un período, en que es bastante probable que aparezca, pero que no siempre se cumple. Pero eso pasa con todo en ésta vida, que no nada es cien por cien cierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR