COÑAZOS

                        "ME FALTA O TE FALTA UN HERVOR ", me encanta esta frase. Me encanta decirla y oírla, me encanta lo que expresa y lo que deja en suspense.... En sí, no quiere decir nada, pues un hervor siempre nos hace falta a todos, pero dicha en su preciso momento, suena a gloria bendita. Es cortante, al mismo tiempo es definitiva y lapidaria y hace callar a cualquiera. Y ahí reside su importancia, que hace callar hasta a los seres vivos que se caracterizan por ser unos coñazos, que son mucho más que muchos, son mayoría absoluta.

                          Los COÑAZOS abundan y se reproducen como conejos, cuando espantas uno, va y de repente, te aparecen cuarenta. Y además los hay de todos los tipos, hay coñazos PREMATUROS, a los que los ves venir a distancia y antes de que hablen. Los hay coñazos MUDOS, pues con su sola presencia ya te amargan el momento o te amargan la vida y ya sea, por su cara a cuerno quemado o a cabreo o a mal fario o a mala hostia y también vale, la cara a deprimido.

                        Y por último hay coñazos SIMPÁTICOS, que su poder es el ser graciosillos, pero que en realidad no son graciosos y te cuentan chistes y chistes y más chistes y como mecanismo de defensa tu aplicas  la sonrisa perpetua, pues llegado a un punto en que ya te saturas,  ya no escuchas nada, sólo dejas puesta la sonrisa como la máscara que te protege y va el tío y se lo cree o hace que se lo cree, pues no creo que nadie sea tan tonto de no notarlo.

                       Yo prefiero los coñazos DEPRIMIDOS, pues no hablan y con no mirarlos o sea ignorarlos y despreciarlos, el tema está más que solucionado y no es sólo por desprecio, es también por puro pragmatismo, además de que si realmente está jodido el tío o tía, debería quedarse en casita, digo yo y así llorar a solas sus putas penas y no ir moqueando como un pavo.

                      Bueno y se me olvidaba, hay los COÑAZOS COÑAZOS o los coñazos de toda la vida, son los que te dan el coñazo hablando sin parar y se extienden y se repiten y por si acaso y por sino te has enterado, te lo repiten de nuevo y con las mismas palabras. Y lo saben todo, cualquier tema les vale y se enganchan a cualquier conversación suelta y meten su pezuñita y ya dejan con la palabra en la boca a quién antes hablaba. Su especialidad es hacerse el protagonista de cualquier reunión y monopolizan tanto, que cuando se callan siempre viene un silencio tenso y ellos piensan, que es porque la gente no sabe divertirse o mantener una conversación y entonces vuelven a coger el hilo de su puto coñazo y no se dan cuenta que ese silencio, es un silencio de alivio y de alivio porque por fin, se había callado ese plasta de tío.

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JULIO CORTÁZAR