Creer en un mundo feliz es pura utopía, ya se escribió un libro sobre ello, fue Aldous Huxley en 1932 y su descripción era cuando menos que alarmante. Todos iguales o parecidos y casi haciendo y cobrando lo mismo, vamos que sería un mundo tan aburrido como lo es el estado del bienestar, que por cierto, es tanto o más utópico, que el mundo feliz de A. Huxley, por lo menos, mientras sigan dominando los actuales dueños o amos de la tierra. Imaginarnos un mundo sin clases y sin explotaciones y donde todos seríamos iguales suena a película de amor y lujo o sea a un mundo de mentirijillas, por tanto es difícil de creérselo. Pero las utopías son las utopías y merecen todos mis respectos y además no se trata de definir un mundo mágico y bucólico, se trata de saber cual va a ser su polo dominante.
Es decir mientras exista el hombre y mientras no se demuestre lo contrario, habrá diferencias sociales, por tanto diferentes escalas de valores y en consecuencia distintas responsabilidades y diferentes sueldos. El problema está no está en que habrá diferentes clases sociales, pues eso para mi no es un problema, es simplemente ley de vida. No podemos soñar en ser todos iguales, menudo asco de sociedad y que aburridos estaríamos. El mundo y las personas nos movemos a base de las contradicciones y si faltan éstas, faltaría la energía. Y conecto con lo que decía antes, el polo dominante actualmente está total mente a favor de las clases dominantes y ahí entro yo y digo, que aunque sigan las contradicciones, lo que si es factible es cambiar el polo de funcionamiento. Es decir, que el polo dominante fuera el pueblo y por y para el pueblo y no los cuatro mangantes que nos expolian o que expolian al pueblo.No concibo un mundo sin luchas y espero que sin llegar a las manos y sin clases y sin diferencias sociales, pero si concibo un mundo mejor y por tanto escorado hacia la mayoría de sus habitantes y por tanto abogo porque esas diferencias no sean tan bestiales como lo son ahora, serán o deben ser más suaves y en definitiva, con el mundo mejor repartido.Y por supuesto y no puedo dejar de decirlo, sin banderas y sin patrias.
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